COLECCIÓN DE FRASES, AFORISMOS, DICHOS...

         
                 Esto de “las frases” es patrimonio de la humanidad, como algunas ciudades o parajes. 
 

          Uno se pasa la vida recordando frases de otros, creando, más o menos intencionadamente, las suyas; intentando resumir la vida entera o lo que pensamos de ella y sus múltiples circunstancias. Hacemos, más que nada, frases sobre nuestro trabajo y nuestro entorno social —en mi caso la literatura y sus alrededores— pero también nos atrevemos con el resto de los temas ¿Por qué no?  

          Pongo aquí algunas sacadas de mi larga colección. Tengo desde niño esta manía de coleccionar frases más o menos rotundas, ingeniosas, curiosas, chocantes... humorísticas casi siempre.  

          No son ni para aleccionar ni para sentar cátedra ¡faltaría más!. Suponen pura diversión o curiosidad, hasta el punto de que algunas pueden ser contradictorias, lo que por otro lado es tremendamente humano. Ya hay magníficos diccionarios de frases en nuestras librerías, así que por qué no seguir dándole al asunto. 
 
          A veces, con suerte, se aproximarán a las greguerías del maestro Ramón (Gómez de la Serna, claro) otras a las de mi tío lejanísimo y tocayo Jardiel Poncela (lo mismo les he hurtado alguna) en otras ocasiones serán simples como mecanismo de chupete y las más, estoy seguro de que podía habérmelas ahorrado pero... tampoco había por qué.  

          Algunas puede que sean de otras personas y no es que pretenda apropiármelas, es que desconozco el autor; otras estarán basadas en lo que alguien dijo alguna vez; muchas, incluso, son mías, aunque ¡vete a saber!. En ningún caso hay intención de “apropiación indebida”. Ejerzo aquí más que nada de transmisor por puro gusto. 
 

          Marco con esta señal  a las que supongo que no he “robado” a nadie y se me debieron ocurrir en algún momento de esos tontos —tantos— que tiene uno. Si alguien detecta que pertenece a otro y me lo dice, se lo agradeceré en el alma y hasta por escrito. 



POESÍA Y ESCRITURA

Cuando un poema se atasca no queda más remedio que tirar de la cadena.
El poeta puede explicar el porqué de un poema, no el qué.
Al principio, los poetas repiten lo que otros dijeron, después se les ocurren algunas cosas. Lo peor viene cuando acaban por repetirse a sí mismos. 
Al prosista le es imprescindible el diccionario, al poeta debiera serle insuficiente.
¡Claro que el poeta es distinto, pero eso no le hace mejor! 
Como en casi todo, lo peor de la poesía es que alguien negocie con ella.
Por favor, evitad que las personas que se dicen sensibles crean que eso es poético.
Contra lo que se cree, la poesía es hija de la palabra y el trabajo y sólo pariente lejana del sentimiento y la inspiración. 
El mundo es tan estúpido que la poesía podrá acabarse un día, los poetas no. (Esto es una variante, que he oído de distintas formas, sobre los famosos versos de Bécquer)
El pintor quiere exponer, el músico estrenar... por qué algunos poetas se empeñan en que escriben para ellos solos. 
El poeta es el equilibrista de la palabra.
Cuando leo un poema, quiero quedarme hecho polvo. (Esta es de mi buen amigo y gran poeta Enrique Valle. La he oído otras veces de distinta manera) 
Hacer un poema flojo es una pena, buscarle justificación un delito. (Esta la comparto con mi entrañable amigo y poeta Juan Ruiz de Torres que la dice más o menos)
La buena poesía atrae a los inteligentes y aleja a los necios. La mala, al revés.
La ostra puede encontrar una perla si mira su ombligo, el poeta sólo verá su ombligo. (Remedo de una greguería de Gómez de la Serna) 
La palabra poética precisa de poca ropa, si la vistes en exceso se va de carnaval. 
La poesía debe ser un cuchillo, pero no de esos romos para untar mantequilla, sino punzante y con buen filo. 
La poesía, como la cerveza, debe ser un poco amarga, un poco chispeante y con algo de espuma, si no, parece pis. 
La poesía es como la vida, ni puede ni debe ser perfecta.
La poesía es como un dolor de tripa, no sabe uno si correr hacia el retrete o apalancarse contra la silla. 
La poesía es más el vidrio de una ventana que el de un espejo. 
La poesía es primero un modo de mirar; después, un modo de contarlo.
La poesía sería sublime si los poetas no nos empeñásemos en escribirla. 
La poesía es una casa en la que se entra por muchas puertas y se sale por la que se puede. 
La poesía no es para tratar temas elevados sino para elevar cualquier tema. 
La poesía no está en el mundo sino en la forma de mirarlo. (Esto se ha dicho de mil maneras, esta es una más) 
La poesía sólo puede ser buena, si es mala no es poesía. (También esto se ha repetido de distintos modos, pero hay que insistir para que no se olvide) 
La poesía, como el agua, no puede ser tan pura que no sepa a nada. 
La única clase de poesía que me gusta es la buena. (Otra que creo que no es nada original, pero para mí ha sido casi una respuesta automática, me la apropio de tanto usarla) 
Las supuestas palabras poéticas se han utilizado tanto que están más gastadas que las otras. 
Lo que muchos no perdonan a la poesía es precisamente su esencia: que diga más de lo que dice. 
Lo triste sería que hubiese poetas y no poesía. (En respuesta a Bécquer, por supuesto. La he oído por ahí de una u otra manera) 
Los poetas deberían imitar a los astrónomos y no ponerse cursis ante la Luna.
No basta con sentarse y decir: hoy tiene que salir un poema perfecto. 
No sé cual es la mejor poesía pero distingo perfectamente la que no lo es.
No sé si el poeta nace, pero es necesario que se haga. (¡Anda que no hemos hablado de esto entre poetas y aficionados!) 
Ojalá sea capaz de escribir para dentro de quinientos años. 
Para escribir, el poeta debe encerrarse en sí mismo, pero antes debe hacer todo lo contrario.
Parece que la poesía es curativa, escribimos más cuando nos sentimos mal.
Poeta, tú mira el mundo y prepara el lápiz, la poesía vendrá cuando ella quiera. 
Por qué alguien que dice escribir para él mismo se empeña en leérnoslo. 
Por qué buscarle sentido a la poesía si la vida tampoco lo tiene.
Por qué los poetas tienen tan poco humor para reírse de sí mismos.
Propongo que los libros de poesía se publiquen en formato de periódico. Así, por lo menos, servirán para envolver los bocadillos. 
Si alguien consigue la definición exacta de la poesía, yo me dedicaré a otra cosa. 
Si la apariencia es sutil, el poema suele crecer; si es evidente, se derrumba con facilidad. 
Si la luz encuentra un cuerpo opaco, lo ilumina; si es un cuerpo transparente, lo hace mágico. 
La mayoría de la gente no lee poesía, pero es por miedo. 
Si los malos maestros siguen confundiendo la rima con la poesía ¡qué se puede esperar! 
Si un poeta valora poco sus versos, malo; si los valora mucho, peor. (¿tal vez resonancia de aquello de “si el necio aplaude, malo...”?) 
Un compositor debe ser al menos un correcto intérprete; un poeta debería ser un correcto lector en público. 
Un poema que no aspira al milagro corre el riesgo de convertirse en chapuza
Un poeta es un individuo lamentable que escribe cosas que los demás lamentamos no haber escrito. 
Un solo borrador de Bécquer deja maltrecho el mito de la inspiración.
Una imagen vale más que mil palabras, no lo dudo. Pero cuando se dice una palabra, millones de personas pueden formarse millones de imágenes. Haced la prueba. 


DE TODO UN POCO
 
Choca esos cinco — me dijo—.  
Choca... —pensé— mal empezamos. 
Decidir es lo más terrible y lo más maravilloso de la vida.
Discúlpate por decir lo que piensas pero no te avergüences.
El libro de texto es más útil cuando ya no necesitas aprobar la asignatura.
En la mayoría de las conversaciones lo que se hace es esperar a que el otro 
termine de hablar. (Nada original, pero como es tan cierto...) 
Encogerse de hombros es un tratado completo de ergonomía.
Es una suerte que los espejos estén adormecidos por la mañana. 
La gimnasia más dura es la del pensamiento. 
La llamada clase media siempre está realmente a medias. 
La mayoría de las veces, para lograr una voz propia, es preciso callarse. 
La soledad debe arroparse con olvido; si lo hace con nostalgia, malo. 
La sonrisa puede ser sospechosa, el humor nunca. 
La verdad suele denigrarse como insolencia, la hipocresía pasa por buena 
educación. 
Los asuntos importantes no suelen estar de moda, igual que la moda no es 
importante.
Los recuerdos mienten sobre el pasado, las ilusiones sobre el futuro.
Malo es que todo te lo den hecho pero peor es que te lo den deshecho. 
Más noble que quien mira a sus antepasados y sabe de dónde viene es el que 
mira a cuantos le rodean y sabe hacia dónde ir. 
Eso de que el tiempo lo cura todo no deja de ser una cabronada. 
No exijas a nadie que sea mejor que tú. 
Por qué la música de la mañana no deja de insistir a lo largo del día.
Que te den todo hecho, atonta; que te lo den todo deshecho, agota: ¿podría ser a medias? 
Quiero más un amigo en el dolor que mil en la alegría. 
 Si no conoces el árbol, no te andes por las ramas. 
Un manual de educación ¿es un conjunto de normas para usar educadamente 
las manos?
Si todos corren, no te pares a pensar; si se quedan quietos, sí.
Sólo amor y amistad van más allá del tiempo. (Esta es de mi amigo el japonés Fumío Haruyama. Me la dio a conocer Juan Ruiz de Torres. La tengo en mi rincón de trabajo, sobre una maderita, delante de unos libros de Zorrilla) 
Dios es un mal poeta, por eso a este mundo no le termina de sonar la rima. 
Nos pasamos la vida sacudiendo el polvo para terminar no siendo otra cosa.
Por la noche, los gatos andan tan silenciosos para no despertarse a sí mismos.
Cuando los políticos son los únicos protagonistas en el escenario, es que está 
fatal la vida en el patio de butacas.
Para qué soñar dormido lo que puedes soñar despierto
El amor es una hermosa gota de rocío ¡mírala al microscopio! 
Cuando por la mañana cantan los pájaros es que la naturaleza, medio dormida, 
no se acuerda de que existen los hombres. 
El intransigente no tiene más que espalda. 
Prefiero el sordo que se para delante del maestro a aquel que oye pero tiene 
prisa. 
Dormir será un ensayo para la muerte, pero no hay forma de aprenderse el 
papel. 
Sea cual sea la causa de una guerra, al final sólo será la que digan los 
vencedores. 
La estupidez humana es un pasillo donde todos se cruzan: o saludas o te llaman 
loco. 
Cuando alguien inventó el reloj de arena, la Tierra no estuvo de acuerdo.
Si somos polvo y al polvo volveremos por qué algunos se empeñan en hacernos 
también polvo mientras tanto. 
Nadie en su sano juicio se fiará sólo de su juicio. 
Si pones nervioso al gato, no protestes luego. 
Los malos periodistas dicen buscar la verdad pero luego cuentan otra cosa. 
Morir muy joven es haber hecho una visita de cumplido al mundo, morir muy 
viejo es hacer que el mundo mire el reloj con impaciencia. 
Cuando un perro orina, aprovecha para practicar karate. 
Entre decir que Dios no existe o que es cómplice de los hombres, prefiero lo 
primero. Y él, si existe, seguro que está de acuerdo. 
La realidad y el sueño no son opuestos sino complementarios.


DE TODO UN POCO (BIS)
 
La poesía, pensándolo bien, da miedo (Rafael Alberti)
La poesía no es repetición sino recreación (Manuel Alvar)
La patria verdadera del escritor es la lengua (se atribuye a Mario Benedetti, pero creo que la han dicho antes otros)
La poesía no se vende porque la poesía no se vende (G.Boldo)
El primero que llamó “perlas” a los dientes fue un genio, el último que lo repite es un tonto (Carlos Bousoño)
Yo se que la poesía es muy importante, lo que no sé bien es para qué (Jean Cocteau)
Para ser un gran poeta hace falta un 99% de talento, un 99% de disciplina y un 99% de trabajo (Paráfrasis de W. Faulkner)
Exagerar su talento es el peor daño que puede hacerse a un poeta (Álvaro García)
No se hace poesía con buenas intenciones ni con buenos sentimientos  (André Gide)
“Todas las artes son obra del hombre, y son por ello fundamentalmente impuras, es decir, complejas; la poesía, debido al material con que opera, es la más impura de todas (Jaime Gil de Biedma)
Las palabras son mucho más que palabras, y en la breve duración de sus sonido cabe el mundo (Jorge Guillén)
Cuando el poeta habla de sí mismo está hablando de los demás, aunque no quiera (José Hierro) (He oído y leído variaciones de esta frase en muchos sitios; el “aunque no quiera” es lo que personaliza esta de Hierro)
La poesía se escribe cuando ella quiere (José Hierro) (También la he oído muchas veces y de distintas maneras. Aquí Hierro recogía algo muy común)

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